Para que las traducciones realizadas de una lengua extranjera al castellano y viceversa tengan carácter oficial deben ser realizadas por un profesional que disponga del título de “traductor jurado” emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación según lo establecido en la Ley 2/2014. Un traductor jurado necesita de conocimientos específicos para desarrollar su labor, siendo este el motivo de que sea necesario cumplir determinados requisitos y atravesar el correspondiente proceso para obtener el título y la constancia oficial de que el profesional es apto para realizar este trabajo.
Requisitos para presentarse al examen de traductor jurado
Los traductores jurados son los profesionales debidamente certificados que se ocupan no solo de traducir determinados documentos públicos o privados, sino también de darles veracidad y oficialidad a través de su sello y firma. ¿Cualquier traductor puede desarrollar estas tareas? La respuesta es no, ya que se necesita contar con una certificación expedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación que se obtiene después de superar un examen.
Para poder presentarse a las convocatorias de exámenes, los interesados deberán cumplir con ciertos requisitos imprescindibles:
- La persona debe superar la mayoría legal en España.
- El interesado debe tener la nacionalidad española o bien ser parte de un Estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo.
- Contar con titulo español de graduado o licenciado universitario, arquitecto técnico, ingeniero técnico o equivalente. Debe poseer cualquier titulo que sea equivalente al nivel 2 o 3 del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior.
- Si los presentados al examen cuentan con titulaciones obtenidas en el extranjero deberán además de lo anterior contar con una credencial de homologación o certificado de equivalencia emitidos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
¿En qué consisten los exámenes para ser traductor jurado?
El examen al que se enfrentan los interesados en obtener el título de traductor jurado consta de tres ejercicios con distintos contenidos, objetivos y duraciones.
- En primer lugar habrán de responder a 50 preguntas en formato de test sobre los temas que se especifican en la convocatoria. Se califica con un “apto” o “no apto” y la duración del mismo es de 75 minutos en total.
- La segunda parte se compone de tres ejercicios diferentes y eliminatorios, por lo que los interesados deberán obtener un aprobado en todos ellos para continuar. El primero consiste en realizar una traducción al castellano sin utilizar el diccionario de un texto de carácter general; el segundo en traducir a la lengua por la que nos postulamos también de un texto de carácter general. Estas dos primeras pruebas tienen una duración de 120 minutos, tiempo que pueden distribuir entre ambos a voluntad. Finalmente la tercera prueba de esta parte consiste en traducir al castellano un texto de ámbito jurídico a la lengua para la que se presenta el interesado. En este caso se permite utilizar diccionarios y tiene una duración de 90 minutos en total.
- La última prueba es un ejercicio oral en el que se debe realizar una interpretación de tipo consecutiva frente al tribunal. En este caso se busca verificar el dominio y la comprensión que se tiene de los idiomas que maneja el interesado.