El idioma español se habla de manera oficial en 21 países del mundo y, si bien puede parecer que todos los que lo hablamos nativamente nos entendemos sin dificultades a pesar de las diferencias, para los traductores profesionales y para el mercado en general estos contrastes entre culturas y formas de hablar representan no solo un desafío sino una importante necesidad de adaptar el trabajo en función del receptor del mensaje.
Traducciones profesionales según el mercado
Nos encontramos en un mundo enormemente globalizado e internacionalizado, por lo que a la hora de vender o de instalar un determinado producto en el mercado resulta fundamental tratar de utilizar un lenguaje lo más cercano al cliente posible. Cuando se trata de traducir un mensaje específico y ubicarlo en sitios en los que se habla español existen dos alternativas diferentes que deberán ser analizadas por parte del emisario y escogidas según la conveniencia.
La localización
El proceso de localización en la traducción tiene como objetivo principal adaptar el texto original a la variedad lingüística, cultura y contexto del país receptor. A la hora de trabajar utilizando este sistema y esta técnica, que desea acercar en la mayor medida posible el mensaje al cliente, existen tres grupos estandarizados del idioma español:
- Por un lado tenemos el español de España también conocido como el español europeo o el ibérico.
- El español de tipo rioplatense que es el utilizado en países como Argentina, Uruguay y Paraguay que posee diversas particularidades que lo diferencian del resto.
- El español de tipo “estándar” que es el que se aplica para el mercado mexicano y para los países de América Central. También es el que se utiliza cuando se apunta a la población latina en Estados Unidos.
La deslocalización
Una segunda alternativa a la hora de escoger traducciones pensando en los mercados tiene que ver con lo que se conoce como “deslocalización”. Esta es la opción más utilizada en los casos en los que se desea alcanzar una gran cantidad de países de habla hispana. A través de esta técnica se busca eliminar cualquier tipo de modismo que tenga que ver con los rasgos regionales de cada país, ya sea desde el aspecto gramatical o en cuestiones de léxico. A este tipo de español se lo denomina como “neutro” y ha generado más de una controversia en el ambiente de la traducción.
La controversia del español neutro
El español neutro es aquel que cuenta con la suficiente amplitud como para poder ser comprendido por cualquiera de los países de habla hispana. La utilización de este tipo de español genérico se ha vuelto sumamente popular, sobre todo en las grandes empresas que desean ubicar su producto en una gran variedad de países.
Si bien muchos están de acuerdo con la utilización del español neutro gracias a que permite reducir costos y ampliar considerablemente la cantidad de destinatarios del mensaje, existen también profesionales del sector que consideran que a través de su utilización se despersonaliza el mensaje y se pierden los léxicos y modismos que hacen a los rasgos lingüísticos de cada región.