La moda es una de las industrias más grandes del mundo: produce casi 3 billones de dólares a escala internacional y se trata de un sector que no para de crecer. Un gran producto de moda inevitablemente crecerá fuera de su propio país, especialmente en los mercados emergentes. Por lo tanto, las empresas de indumentaria deben comprender la importancia de la traducción e interpretación para sus negocios, y contar con un traductor especializado es la mejor alternativa para alcanzar otros mercados.
La traducción de moda y sus características
Puede parecer un sector poco complejo para quienes lo desconocen, pero nada podría estar más lejos de la realidad: la traducción de moda tiene algunas características muy especiales, con un vocabulario extremadamente especializado, por lo que contar con un profesional que sabe lo que hace y que conoce la temática es fundamental.
Términos particulares en la moda
El sector de la moda se caracteriza por utilizar de manera universal una serie de términos muy específicos: ya sea en inglés o francés, el contenido tiene muchos términos relacionados con diseños, cortes, colores, telas o formas. Decidir cuándo usar inglés o francés y cuándo es mejor traducir los términos es algo que solo un traductor de moda nativo y especializado sabrá.
Localización en la traducción de moda
La localización de un texto de moda requiere conocer, principalmente, dos áreas de pies a cabeza: por un lado, es vital conocer las equivalencias de tamaño en términos de ropa, calzado, sujetadores, etc. Por el otro, se debe tener en cuenta la localización de productos incluso entre países con el mismo idioma. Por ejemplo se utilizan diferentes palabras para hacer referencia a las mismas prendas en países como Estados Unidos e Inglaterra, a pesar de que en ambos de habla inglés.
Traducción de moda y puntos clave para tu negocio
Existen algunos elementos clave que deben ser traducidos por un profesional especializado en la rama, ya que sin duda pueden marcar la diferencia a la hora de internacionalizar una casa de moda o hacer un determinado contenido accesible para una cultura u otra.
Páginas web. Hoy en día, las empresas que no cuentan con presencia en internet son muy pocas, y lo cierto es que cuando se internacionaliza un producto el sitio web es la carta de presentación de la marca. Un sitio mal traducido no solo dará una mala imagen a los clientes potenciales, sino que además podrá generar malos entendidos entre quienes acceden.
Publicidad. Para poder ampliar adecuadamente el público, un traductor profesional especializado en moda será de suma importancia. Se debe confiar la señalización, vídeos o audios a verdaderos profesionales, ya que además de enfocarse en generar contenido estético, llamativo y que refiera al lujo también sabrán como localizarlo adecuadamente.
Establecimientos y etiquetado. No todo está en línea, por lo que también es esencial que se traduzca de manera adecuada y óptima todo lo que se encuentre dentro de la tienda física donde se exhiben los productos. El etiquetado y todo lo que se encuentre a la vista en los escaparates debe comunicar lo que se desea.