Las ventajas de trabajar con una memoria de traducción son muchas: aunque esta herramienta es útil para casi cualquier tipo de traducción no literaria, tienden a funcionar mejor con textos que son hasta cierto punto repetitivos, como manuales o documentos legales.
Memorias de traducción y optimización del proceso de traducción
Las memorias de traducción permiten que un traductor sea coherente al traducir la misma frase de la misma manera cada vez que aparece: esto es muy importante en el caso de documentos técnicos, por ejemplo, en los que ciertos términos específicos o frases se reiteran una y otra vez y que han de traducirse siempre de la misma manera a la hora de pasarlo de una lengua a otra.
También es una excelente herramienta y muy necesaria para aquellos proveedores de servicios lingüísticos que trabajan regularmente con los mismos clientes: una memoria de traducción única y específica del cliente garantizará que cualquier traductor que trabaje en un documento para ellos utilice la misma terminología; incluso si hay dos o más alternativas posibles igualmente válidas. Las memorias de traducción son altamente personalizables y cuanto más aprenden sobre las preferencias de un cliente en particular, más efectivas son.
Una de las grandes ventajas de una herramienta de traducción es que extrae el texto del documento, independientemente del formato de este, y vuelve a insertar la traducción automáticamente. Esto significa dejar de perder tiempo con cuadros de texto, tipografías en negrita o cursiva, o archivos de Word que no resultan del todo eficientes. Esta integración de la autoedición y la traducción puede ser un aspecto muy importante de muchos proyectos.
Fundamentalmente, si un sistema de memoria de traducción se utiliza de forma coherente en textos adecuados, puede ahorrar a los traductores un tiempo y un esfuerzo considerables, optimizando al máximo su proceso y logrando excelentes resultados.
Actualización de documentos mediante una memoria de traducción
Existe otro gran beneficio de usar una memoria de traducción: generalmente, un folleto o documento técnico no cambiará significativamente cada vez que se actualice. Se agregarán nuevos productos, se quitarán otros, se adaptarán algunas pautas para cumplir con la última legislación, pero el documento no cambiará fundamentalmente.
En el pasado, este hecho era irrelevante, ya que uno tenía que traducir todo desde cero, cada vez que se producía una nueva versión (incluso si la nueva versión podía compararse fácilmente con la original). Hoy en día las memorias de traducción pueden agilizar considerablemente este proceso de actualización de documentos, ya que gracias a su tecnología no hace falta volver a repasar cada palabra y oración, pudiendo enfocarse específicamente en ciertos segmentos que requieren de atención.
Un traductor profesional con una memoria de traducción llevará adelante su proyecto de manera más óptima, respetando las preferencias de cada cliente y apoyándose en esta tecnología para hacer de su trabajo algo más eficiente.