Nos encontramos transitando los meses de verano y es muy frecuente que en estos tiempos las personas quieran ir dejando sus proyectos y encargos cerrados para dedicarse a descansar, lo que a su vez lleva a que muchas veces se hagan solicitudes de último momento y comiencen a acumularse. Independientemente de las habilidades de gestión de tiempo que pueda tener el traductor profesional, resulta muy difícil sacar adelante cualquier tipo de trabajo cuando se produce una gran acumulación debido a que todos hayan decidido enviar sus pedidos en el último momento antes de adentrarse de lleno en sus vacaciones.
En esta ocasión, desde Euterpe queremos hablarles de la importancia de planificar sus proyectos con anticipación para así poder obtener buenos resultados y no influir negativamente en el proceso de trabajo del profesional.
El tiempo en la calidad de los proyectos
Para poder realizar un proyecto de traducción de manera óptima el tiempo es algo fundamental, y cuando se dejan los encargos pendientes para el último minuto el profesional tiene que lidiar con un caudal de trabajo que supera lo habitual y que puede llegar a repercutir en la gestión y en el resultado final, o bien retrasar los tiempos normales de producción.
¿Por qué solicitar con tiempo una traducción?
En lo que a encargar traducciones se refiere, debemos tener en cuenta que el profesional que se encuentra del otro lado necesita tiempo para poder analizar y llevar adelante el proyecto. No solo porque cada encargo requiere lectura e investigación previa, sino porque además existen otros factores como la disponibilidad o la existencia de otros proyectos simultáneos que también requieren de atención, cuestiones que muchas veces dejamos de lado o no tenemos en cuenta a la hora de manejar los tiempos de los encargos de traducción.
¿Cuántas palabras al día puede traducir un profesional?
A la hora de pensar en la gestión de proyectos y en por qué es fundamental poder planificar estos encargos con anticipación, esta es una de las preguntas que siempre debemos tener presentes: el traductor profesional es un ser humano y como tal, tiene sus limitaciones, y es capaz de traducir una cierta cantidad de palabras por día y cuenta con una disponibilidad específica para cada uno de sus proyectos.
Comprender cuantas palabras puede traducir un profesional por cada jornada de trabajo puede ayudarnos a obtener algo de perspectiva y a evitar enviar la documentación o solicitar encargos en el último momento. En general, un traductor profesional puede llegar a procesar entre 2.000 y 2.500 palabras por día, aunque estos números no siempre deben tomarse al pie de la letra ya que el desempeño final de la jornada dependerá de todo tipo de factores, como la complejidad del proyecto, su grado de especificidad, de si se trata de un tema ya previamente trabajado por el profesional, entre otros.
En conclusión, es importante que los clientes puedan comprender lo fundamental que resulta la organización y la buena gestión del tiempo en los encargos pendientes para así permitir que el profesional pueda trabajar de manera cómoda y evitar que se genere un cúmulo de documentación para procesar en el último minuto, algo que puede llegar a perjudicar el resultado final.