Hablar en público nunca es fácil: nadie puede afirmar que siempre se siente cómodo frente a una audiencia. Sin embargo, es una habilidad clave para quienes ejercen como intérpretes profesionales, fundamental para poder entregar adecuadamente el mensaje que debe traducirse. 

Habilidades de presentación en intérpretes profesionales

Hablar en público requiere un alto nivel de conocimiento del tema y una preparación de la entrega adecuada, según el objetivo y la ocasión. En el caso de los intérpretes, la comunicación que deben sacar adelante es algo dinámico, siendo su principal objetivo transferir «significado» a partir de lo que diga el orador hacia el público presente.

En un evento o reunión, el intérprete muchas veces no solo significa un medio de comunicación entre quien habla y quien recibe, sino que también puede desempeñar el papel de intermediario cultural, por lo que contar con buenas habilidades y estrategias para pronunciar discursos orales y realizar este tipo de presentaciones será clave para un buen resultado.

¿De qué manera puede el intérprete mejorar sus presentaciones orales? Veamos algunas de las cuestiones clave:

  • Centrarse en el propósito de la reunión o del evento: esto permitirá que el intérprete pueda mantener el rumbo y el foco del discurso hablado;
  • Variar el tono y el ritmo para mantener la atención: el intérprete en este sentido debe tener en cuenta que, para quienes lo escuchan, él es el orador principal, y poder manejar los tonos y el ritmo de la presentación será clave para que esta salga bien y logre mantener la atención del público;
  • Cumplir con las limitaciones de tiempo;
  • Mostrar confianza concentrándose en su objetivo;
  • Comunicarse de manera ética: el profesionalismo siempre debe ser la piedra angular de toda presentación, y poder estar atentos y ser rápidos para subsanar errores son aptitudes que permitirán que la presentación se desarrolle con eficacia.

La clave de prepararse con anticipación

Si bien la preparación es crucial, para los intérpretes la anticipación es algo clave a la hora de realizar una buena prestación. El intérprete está altamente capacitado para anticiparse a lo que dirá el hablante, predecir su línea de pensamiento, pintar una imagen mental de la sala y el público, y estas son aptitudes que pueden beneficiarlo mucho como orador. Algunas de las preguntas que debemos hacernos para poder prepararnos antes de una presentación son:

  • ¿Quién será la audiencia? ¿Frente a qué audiencia vamos a presentar? ¿Qué edades y profesiones incluirá?
  • ¿Dónde se dará la presentación: una sala sencilla, una oficina, una sala de conferencias?
  • ¿Con qué tipo de configuración se trabajará? ¿Se hablará detrás de un atril, con un micrófono de pie o un micrófono de solapa…si es que se cuenta con un micrófono? 

Por último, es importante utilizar el sentido común para anticipar las preguntas que el público pueda llegar a hacer. Esto permite un grado de preparación ideal para estar cómodos y seguros antes de una presentación en público.