La pandemia de COVID-19 o Coronavirus ha impactado de lleno en la vida de todos nosotros: en muchos países se ha implementado la cuarentena o aislamiento obligatorio como método para reducir los contagios y tratar de aplanar la curva de crecimiento de la infección por el virus. Lo cierto es que para muchas personas esto ha significado un cambio radical en sus vidas, ya que deberán quedarse en casa modificando sus rutinas y teniendo que buscar vías alternativas de entretenimiento. Tanto los subtítulos como los doblajes se vuelven elementos imprescindibles en tiempos en los que los contenidos audiovisuales son el foco de interés de millones de personas confinadas en sus hogares. Gracias a ellos, podemos acceder a un sinfín de material en diferentes idiomas que de otra manera serían inaccesibles.
La traducción audiovisual y el entretenimiento durante la pandemia
Netflix, Amazon Prime, Apple TV, Hulu y HBO Go son algunas de las plataformas de transmisión de contenidos audiovisuales más populares y que definitivamente se han vuelto nuestra mejor compañía en tiempos de Coronavirus. Muchas de estas plataformas ya tienen sus propias producciones originales, y difieren en catálogos, precios y características. Sin embargo, hay una cosa que todos tienen en común: ofrecen su contenido en una gran variedad de idiomas diferentes ya sea gracias al doblaje o a través de subtítulos.
El doblaje y la subtitulación son las dos formas más comunes de traducción audiovisual, y gracias a ellas podemos acceder a un catálogo infinito de contenido en distintos idiomas. Sin embargo, antes de que nosotros podamos darle al «play» desde la comodidad de nuestro sofá y aunque todo parezca sumamente sencillo, muchos traductores subtituladores y actores de doblaje profesionales han hecho un arduo trabajo previo para superar la gran cantidad de obstáculos lingüísticos que existen entre el idioma original y el público de destino.
Ver una película en su versión original con subtítulos tiene una clara ventaja: se conserva el audio original y, por lo tanto, las interpretaciones de los actores. Mucho se ha dicho sobre la subtitulación como la mejor manera de disfrutar del cine, pero ¿qué pasa con la traducción? Si bien no es algo en lo que muchas personas se detienen a pensar, existen reglas y convenciones sobre cuánto tiempo deben permanecer los subtítulos en la pantalla, su límite de palabras por línea, qué fuente, color y tamaño deben tener y todos estos detalles derivan en una sola cosa: quien subtitule y traduca los diálogos debe poder sintetizar lo que se dice sin que se pierda la intención original.
Si ves una película subtitulada, es posible que se pierdan algunos detalles en el guión, pero no te preocupes ya que los subtituladores profesionales saben exactamente qué información debe incluirse y qué puede descartarse para alcanzar un equilibrio perfecto entre el contenido y la velocidad de lectura.
El doblaje, por otro lado, permite al espectador centrarse en la calidad de la película (cinematografía, efectos especiales), la interpretación de los actores (miradas, gestos) y muchos otros detalles gracias al hecho de que el audio está en nuestro idioma nativo y no tenemos que leer para entender lo que sucede. Sin embargo, existen otras dificultades, como la sincronía, elegir las voces correctas (y asegurarse de que permanezcan igual durante las siguientes secuelas o temporadas) y la naturaleza laboriosa del proceso de doblaje. Como consecuencia, es más costoso que la subtitulación.
Los traductores de doblaje , como los subtituladores, también deben asegurarse de que la duración de su traducción no sea inferior o superior al audio original, ya que un actor de doblaje tendrá que reproducir su trabajo, tal vez incluyendo llorar, gritar o reír, con un ritmo y cadencia similar a la del actor original. Además este proceso cuenta con un desafío adicional: el doblaje debe coincidir con los movimientos de la boca del actor. Este trabajo generalmente lo lleva a cabo el director de doblaje (la persona que elige el elenco de voces) y se conoce como «adaptación».
La coexistencia entre estos dos sistemas significa que cualquiera, sin importar de dónde venga, puede disfrutar de la oportunidad de ver y comprender una serie creada en el otro lado del mundo, diseñada principalmente para una cultura específica con sus propios chistes y referencias. En la industria audiovisual hay algo que está claro: invertir en traductores profesionales significa obtener buenos resultados y satisfacción del público. Y gracias a los esfuerzos de todos los que traducen contenidos para doblaje o subtitulados, hoy podemos quedarnos en casa disfrutando de un catálogo inmenso de contenido audiovisual a la espera de que pase la pandemia.