La ortotipografía es fundamental para la labor de un traductor profesional: esta define los usos correctos de los signos tipográficos, los signos de puntuación, mayúsculas y los diferentes elementos del diseño necesarios para cumplir con los estándares de cada lengua sobre la que se trabaja.
Estas convenciones varían en función del idioma, por lo que un traductor profesional debe conocerlas en todos los idiomas en los que se desenvuelve profesionalmente para poder ofrecer resultados de calidad a sus clientes. Dominar el uso de la ortotipografía permite al profesional traducir y adaptar el texto original a las reglas sintácticas del idioma de destino.
Los elementos básicos de la ortotipografía
La ortotipografía, como hemos mencionado en párrafos anteriores, incluye el conjunto de reglas de diseño y puntuación que se aplican para cumplir con los estándares tipográficos de un determinado idioma. Cada lengua en particular tiene sus propios estándares tipográficos, lo que hace que sea sumamente importante para el traductor profesional conocer en profundidad este tipo de reglas para cada idioma sobre el que trabaje. Veamos algunos de los elementos más importantes:
Los apóstrofos. En las lenguas que utilizan el alfabeto latino, el apóstrofo indica por lo general la supresión de una letra. En otras lenguas, como el inglés se utilizan para indicar letras omitidas, posesión y plurales de letras y cifras.
Los puntos. Se utilizan principalmente para marcar el final de una oración, aunque también es frecuente su uso para marcar abreviaturas de nombres como iniciales, acrónimos y abreviaturas de títulos de dirección, entre otros.
Las comas. Sirven separar elementos en listas, antes de etiquetas de preguntas, para separar cláusulas, y después y alrededor de ciertas palabras de enlace como «sin embargo», «por lo tanto» o «de hecho». También se pueden utilizar para eliminar la ambigüedad del significado de las oraciones.
El punto y coma. Su función es la de dividir partes de oraciones largas o frases largas en una lista. Por lo general, es posible dividir una oración larga en otras más cortas, por lo que el punto y coma para esos casos casi siempre son innecesarios.
Los dos puntos. Se utilizan para introducir ejemplos, listas y declaraciones que dan en detalle lo que se ha dicho en general.
Las comillas. Estas rodean una cita, un discurso directo o un título o nombre literal. También se utilizan para indicar ironía y un significado de la palabra o frase diferente al que se asocia típicamente con ella.
Los paréntesis. Se utilizan en pares y contienen escritos que sirven para aclarar o que están al margen del punto principal. Se puede obtener un efecto similar utilizando un par de comas como delimitador.
La importancia de la ortotipografía
Como hemos visto, la sintaxis tipográfica o la ortotipografía se compone de diversos elementos que varían en su correcto uso según el idioma con el que se trabaje: conocer cómo funcionan y de qué manera debe incorporarse cada uno para lograr un documento correcto y coherente es fundamental en la labor del traductor profesional, además de ser una condición necesaria para poder ofrecer textos de calidad.