“Fansub” es un término que resulta de la contracción de dos palabras en inglés, “fan” y “subtitled” que resultan en lo que podríamos llamar en español como “subtítulos por aficionados”: como se puede deducir a partir de su nombre, “fansub” se refiere a agrupaciones de personas que, sin ánimo de lucro, se dedican a traducir y subtitular todo tipo de contenido audiovisual sin licencia ni derechos de distribución. Si bien este concepto cuenta con una gran presencia en internet, sobre todo a partir de la aparición de plataformas de streaming y de la posibilidad de acceder a contenido audiovisual a través de la red, estas traducciones totalmente amateur también han desatado varias controversias en el marco de algunos sectores profesionales que se dedican a esto de manera oficial.

El “fansub” como fenómeno en la actualidad

En los últimos años el fenómeno conocido como “fansubbing”, además de haberse instalado de manera masiva en la red y de contar con una cantidad innumerable de aficionados, ha sido ampliamente discutido entre traductores audiovisuales que desarrollan su labor de manera profesional. Entre las distintas preocupaciones, dicho sector se ha llegado a preguntar si realmente puede el “fansubbing” reemplazar el trabajo de traductores profesionales y cualificados para la tarea.

En cuanto a su forma de trabajar los “fansubbers” suelen realizar las traducciones y subtitulaciones en grupo: se traduce en conjunto y luego existe una segunda instancia en la que se revisa la traducción final para verificar su calidad. Si bien es indiscutible la dedicación que estas personas aplican al proceso de subtitulado, muchas veces nos encontramos con errores de redacción o de sintaxis como consecuencia de la falta de capacitación de los aficionados que desarrollan la tarea. Veamos algunos pros y contras del fenómeno del “fansub”:

Pros del “fansub”

  • Los subtítulos que se obtienen por “fansubbing” no solo son gratuitos sino que además poseen tiempos de entrega mucho más acotados que si estos fueran realizados por un profesional: por lo general bastan con 24 horas para que un subtitulo de un episodio de 40 minutos esté listo en estas comunidades.
  • Es indiscutible que gracias a los aficionados que subtitulan series, películas y documentales el acceso a este tipo de contenidos se ha vuelto mucho más masivo y cada vez son más las personas que pueden disfrutar de ellos con facilidad.
  • En el caso de que una distribuidora o compañía de streaming decida utilizar “fansubs” para sus contenidos, algo que se ha visto recientemente en series de habla inglesa en la plataforma de Movistar+, ahorrará dinero gracias a no tener que consumir recursos propios para el subtitulado.

Contras del “fansub”

  • La contra más evidente en lo que se refiere al “fansub” es la calidad de las traducciones que se obtienen. Sin ir más lejos, muchos de estos aficionados utilizan el sistema de traducción “palabra por palabra”, lo que hace que muchas veces no se tenga en cuenta el contexto de las frases y el resultado final no tenga ningún sentido para el espectador.
  • Realizar una traducción adecuada para un subtitulo requiere de un conocimiento completo y profundo del idioma con el que se va a trabajar: en la mayoría de los casos quienes realizan subtitulados gratuitos en internet no poseen dichos conocimientos, lo que hace que el subtitulo final no refleje adecuadamente el mensaje original.
  • Finalmente, pero no menos importante, la práctica del “fansub” hace que muchas compañías estén prefiriendo utilizar este tipo de subtítulos para sus contenidos como una forma de reducir gastos, poniendo en jaque el trabajo de traductores profesionales que no solo ofrecen una calidad superior de producto sino que además se han preparado para ello.