Para que una empresa pueda internacionalizarse con éxito y posicionarse en otros mercados es fundamental contar con profesionales del sector de la traducción que conozcan de manera específica la cultura meta y sepan adaptar contenidos originales sin perder de vista el contexto cultural en cuestión. Lo cierto es que, en lo que refiere a marcas internacionales, varias veces ha sucedido que un error de traducción ha llevado a pérdidas importantes de ventas y ha afectado de manera directa al marketing y a la publicidad. Como vemos, una buena traducción derivará indudablemente en un recurso de marketing de gran valor, por lo que la unión entre estos dos aspectos es innegable.

El marketing y la traducción

Cualquier empresa con marcas que se vendan en diferentes países requiere traducción profesional orientada al marketing para atraer directa o indirectamente a diferentes consumidores que hablan otros idiomas. Lo cierto es que no es lo mismo un proceso de traducción estándar donde la cultura no entra en juego que una desarrollada con el objetivo de localizar un determinado producto y promocionar la marca de la mejor manera. Veamos las claves de la traducción orientada al marketing:

La traducción de marketing varía de la traducción general

Cuando un traductor se dedica a la traducción orientada al marketing, el proceso no solo se enfoca en el idioma meta: el contenido que haga referencia a un producto está escrito específicamente para adaptarse a la marca en cuestión, y considera cómo atraer al público objetivo. Sin embargo, cuando el material se va a utilizar en otros países este mismo contenido puede o no resonar de la misma manera que lo hizo con el público original. Por lo tanto, el traductor debe tener cuidado con la forma en que otros consumidores de diferentes países percibirán la marca. 

Adaptación al contexto cultural de destino

El tema de las diferencias culturales entre países a la hora de internacionalizar una marca o producto se vuelve trascendental: existen palabras que no tienen traducciones directas en otros idiomas, por lo que el traductor y su capacidad para orientar su trabajo al marketing y al posicionamiento del producto desempeña un rol fundamental en este caso. 

Los modismos son culturalmente dependientes

Las metáforas y las expresiones idiomáticas a menudo se usan en los contenidos generales de la empresa y en los de marketing: estos se entienden sin problemas y el público los acepta en un ámbito particular, generalmente del país de origen donde se utilizan los materiales. Sin embargo tanto los modismos como los contenidos de humor pueden ser especialmente complicados de traducir y trasladar a otras culturas.

Este hecho destaca la importancia de trabajar con una empresa de traducción que cuente con especializaciones o conocimientos de traducción de marketing. Un traductor profesional que sepa cómo conectar el marketing con su trabajo considerará las preferencias culturales al traducir el contenido a los idiomas requeridos, evitando la traducción palabra por palabra y optando en su lugar por cambiar la referencia según el público objetivo.