A la hora de solicitar un encargo a un traductor profesional muchas veces los clientes no consideran la gran cantidad de factores que se esconden detrás de un proyecto, lo que los lleva a hacer encargos de última hora o a impacientarse cuando el traductor le comunica la cantidad de tiempo que necesitará para llevar adelante el trabajo. Para poder obtener un resultado de calidad y efectivo es fundamental que la comunicación con el traductor profesional se haga con la mayor anticipación posible, cuestión que garantizará una buena gestión del proyecto y una apropiada preparación previa por parte del traductor.
¿Por qué solicitar con tiempo una traducción?
En lo que a encargar traducciones se refiere debemos tener en cuenta que el profesional que se encuentra del otro lado necesita de tiempo para poder analizar y llevar adelante el proyecto. No solo porque cada encargo requiere lectura e investigación previa, sino porque además debemos considerar que la disponibilidad que tiene el profesional para nosotros no es completamente absoluta, puesto que cuenta con otros encargos y otros clientes a la espera.
Por otro lado, el hecho de realizar encargos con anticipación ayuda a evitar el conflicto que se genera en el profesional al tener que trabajar bajo presión por contar con un plazo muy ajustado o con un pedido que tiene muchísima urgencia: este tipo de situaciones hacen que las condiciones laborales no sean optimas y esto puede afectar al resultado final obtenido.
¿Cuántas palabras al día puede traducir un profesional?
Esta es una de las preguntas que debemos hacernos cuando pensamos en encargar proyectos de traducción: el profesional que está del otro lado tiene sus limitaciones y cuenta con una cierta disponibilidad diaria para dedicarle a los proyectos, y saber cuántas palabras por día puede traducir un profesional promedio puede ayudarnos a tener algo de perspectiva.
En líneas generales un traductor profesional puede llegar a procesar entre 2000 y 2500 palabras por día. Sin embargo estos números no deben tomarse al pie de la letra ya que lo cierto es que esto depende de una serie de factores muy diversos que pueden hacer que estos números promedios suban o bajen en cada proyecto.
Formato de texto: cuando se trabaja desde copias impresas el proceso suele llevar un poco más de tiempo que cuando se traduce desde documentos electrónicos o digitales. También es probable que el traductor vaya más rápido si está trabajando en un programa con el que está muy familiarizado en lugar de un programa que acaba de adquirir.
Uso de herramientas CAT: con el uso de estas herramientas el proceso de traducción será más rápido, especialmente si se está trabajando con un texto repetitivo.
Tema especializado: cuanto más familiarizado esté el profesional con el tema, más rápida será la traducción. Contar con traductores especializados en la rama específica del proyecto será una gran ventaja en este aspecto y asegurará una mayor eficiencia.