Si bien la interpretación remota existe desde hace ya varios años, en los últimos meses se ha transformado en un formato sumamente utilizado en todo el mundo como consecuencia del confinamiento y del aislamiento social producto de la pandemia.
La interpretación remota, como bien lo indica su nombre, permite al intérprete estar en una ubicación física distinta a la del público y la del ponente, valiéndose de plataformas tecnológicas y dispositivos electrónicos para llevar adelante su trabajo. Esto permite realizar eventos, congresos y reuniones a distancia sin que sea necesaria la presencia física del profesional, algo muy valioso en estos tiempos de COVID-19.
¿Qué se necesita para la interpretación remota?
La interpretación remota, como hemos comentado anteriormente, es aquella que permite que el profesional realice su trabajo a distancia sin necesitar su presencia física en el lugar, pudiendo tratarse de una reunión presencial o totalmente virtual.
Hoy en día, debido a la pandemia de COVID-19, las reuniones o eventos están realizándose de manera totalmente virtual utilizando todo tipo de plataformas como Skype, Zoom, Webex, Teams, entre otras. Entre las plataformas especializadas que incluye opción de interpretación de conferencias mencionaremos Voiceboxer, Kudo o Interpretfy.
Para una interpretación remota se necesitan algunas cuestiones básicas:
- Contar con una conexión a internet de calidad y con estabilidad
- Disponer de equipo con nivel profesional de audio para reproducir frecuencias de audio entre 125 Hz y 12500 Hz
- Auriculares y micrófonos de buena calidad, para brindar una mayor estabilidad y rendimiento que la que ofrece el micrófono integrado en los portátiles.
El ensayo técnico, clave en la interpretación remota
La preparación es clave a la hora de adentrarse en un proyecto de interpretación remota: lo ideal es que el intérprete pueda realizar una prueba técnica previa para asegurarse del buen funcionamiento de su equipo y comprobar la calidad de sonido que le llega, tan importante para ofrecer una prestación sin fisuras. Por otro lado, poder tener una sesión de prueba técnica con el organizador y el cliente también es una buena alternativa para asegurarse de que todo funciona bien.
El ensayo técnico con el organizador y el orador del evento o la reunión es un momento clave para poder establecer un formato de trabajo, y solicitarle a la persona que hablará que proceda despacio y con pausas frecuentes para facilitar el trabajo a distancia del intérprete. Por otro lado, también es la instancia ideal para recomendar a quienes organizan el evento el tipo de equipamiento técnico necesario para llevar adelante la reunión virtual sin problemas.
Preparación y prueba técnica antes de la reunión
Existen algunas cuestiones que el intérprete deberá verificar a nivel técnico antes de adentrarse en la reunión con su cliente y el organizador del evento:
- Se debe comprobar que el sistema operativo y la plataforma que se utilizará para la reunión o evento remoto estén actualizados a su última versión para evitar todo tipo de problema.
- Verificar un rato antes de la reunión el sistema de red y la calidad de la conexión.
- Si se utilizan dispositivos inalámbricos, asegúrese de que estos cuentan con la batería suficiente
- Es importante realizar una prueba de audio de los auriculares con micrófono para verificar que funcionan correctamente. Se recomienda conectarlos a través de cable USB para reducir cualquier posibilidad de fallo durante el evento remoto.
- Selecciona un espacio silencioso donde no haya otras personas y exista un fondo visual neutro sin imágenes o contaminación visual es lo recomendable para los interpretes que van a adentrarse a una reunión o evento virtual.
- Selecciona un lugar silencioso y un fondo neutro.
- El intérprete profesional deberá conectarse al menos con 20 minutos de antelación a la reunión, tiempo que dará el suficiente margen para resolver cualquier situación.